El cuarzo es uno de los materiales más buscados en la instalación de encimeras para la cocina, ya que presenta una amplia gama de colores naturales, cuenta con una gran durabilidad y puede mantenerse con gran facilidad. Es un material que ofrece un aspecto cuidado y elegante, aunque es importante seguir una metodología de limpieza, para que siempre brille como el primer día.
¿Cómo limpiar las manchas de tu encimera de cuarzo?
Para retirar las manchas de las encimeras de cuarzo sólo necesitarás humedecer un paño con agua tibia y jabón suave, que puede ser el detergente que utilizas para el lavavajillas, siempre que no contenga ningún elemento químico agresivo o astringente, ya que podría desgastar el cuarzo.
Las encimeras de cuarzo cuentan con unas resinas que se usan para sellar el material y hacer que el acabado sea resistente al polvo, la suciedad o el moho y el agua tibia hace que la suciedad se retire con más facilidad que si utilizamos agua fría.
Ahora deberás limpiar el área afectada haciendo movimientos circulares y suaves, eliminando la mancha con facilidad. En el caso de que sea un residuo orgánico seco o pegajoso, será mejor utilizar un producto específico o más cantidad del jabón neutro y apretar un poco más en el momento de limpiarlo.
Cuando ya hayas aplicado el jabón en la mancha, lo mejor que puedes hacer es enjuagar las encimeras de cuarzo con agua fría, utilizando una esponja o un paño, para eliminar toda la suciedad y absorber el agua estancada con un papel absorbente o toalla, para que el cuarzo quede completamente seco. Si no enjuagamos bien, el jabón podría secarse y formar un residuo espumoso, que no va bien para las encimeras de cuarzo.
Si lo que quieres retirar es una mancha endurecida, lo mejor es utilizar un rascador de plástico flexible, para poder retirarla con eficacia, para hacer que salte esa mancha incrustada.
Y si los residuos son altamente persistentes utiliza una solución de vinagre, para hacer una limpieza en profundidad de las encimeras de cuarzo, ya que conseguirás retirar las partículas acumuladas de comida y de los minerales que pueden generarse por el agua dura, formando una capa en la encimera. Si limpias con un paño este podría extender más la suciedad, por lo que deberás utilizar un paño mojado en una solución de vinagre blanco destilado, mezclado a partes iguales con agua y, con la ayuda de una esponja suave, podrás dejar la superficie brillante y sin vetas.
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