Hay mucho donde elegir, pero no todos los materiales están realmente preparados para responder a las necesidades que presenta un espacio como el cuarto de baño. Humedad, calor, vapor, contraste de temperatura… La encimera de baño debe ser resistente y debe mantenerse inalterable ante este tipo de condicionantes. Existen muchas líneas de diseño que se atreven a innovar en la decoración de baños y a la hora de elegir el material de la encimera de baño suelen escogerse opciones como el granito, el mármol o el cuarzo, entre otras opciones. La alta humedad que se produce en el ambiente hace que se empleen azulejos o losas de piedra de gran tamaño, para eliminar las juntas y, también, el riesgo de acumulación de moho y bacterias. Además de la encimera de baño y las paredes, hay otras áreas del baño a las que también hay que prestar atención, como puede ser el borde de la bañera o el borde de la ducha, la mampara del lavabo o la zona de almacenamiento.
Cuarzo, granito y mármol, las mejores opciones para tu encimera de baño
El cuarzo es una piedra natural que no tiene porosidad y que, por lo tanto, no absorbe la humedad y le aporta una protección ideal a la superficie, para evitar la aparición de bacterias. Esto quiere decir que es una superficie higiénica, fácil de limpiar y, al ser tan dura, también resulta muy resistente. La encimera de baño de cuarzo es impermeable, de modo que evita que las bacterias y los gérmenes se incuben en las grietas de la superficie. Gracias a presentar un aspecto liso, hace que sea sencilla de limpiar y que las partículas no se queden atrapadas.
Por otro lado, el granito también puede ser una buena opción para tu encimera de baño y es que destaca por su estética y la resistencia al rayado. Pero algo más importante todavía es que combate perfectamente los cambios de temperatura, algo tan esencial para el cuarto de baño. La encimera de baño de granito, apuesta por un tipo de estética que enriquece la estancia y aporta nuevas texturas y superficies a la decoración de baños y cocinas. Se presenta en colores inalterables que se mantienen en el tiempo, siendo resistente a todo tipo de agentes externos. También es resistente a las manchas y, al tener una baja porosidad es sencilla de limpiar. Se presenta como una superficie muy resistente al fuego y al calor, por lo que resulta ideal tanto para baños como para cocinas.
El mármol, por su parte, también es una buena opción como encimera de baño, ya que es una piedra natural sólida y resistente a arañazos. También presenta una gran durabilidad, aunque tiene una cierta porosidad, pero puede aplicarse un sellado con una capa antibacteriana, para suplirlo.
